Pedro Arbués

- Di quien es Pedro Arbués

Pedro Arbués nació en Epila y estudió en la universidad de Zaragoza. Ingresó en 1469 en el Colegio Mayor de San Clemente de Bolonia. Fue catedrático de filosofía moral en la universidad de Bolonia. En 1474 fue elegido canónigo de La Seo en Zaragoza y en 1484 primer inquisidor de Aragón para la delegación del inquisidor general Torquemada.

- Di cual era la situación de la Inquisición en ese momento en la Península

La Población se mostró en contra a las actuaciones que está realizando la Inquisición pero tenía miedo ya que en esta época se les arrebataron las libertades y por ello la población estaba atemorizada.- Indaga cual es la situación de la Inquisición en Aragón en esa época y como es recibida en Zaragoza y Teruel.
Era una época difícil en la que el Santo Oficio de la Inquisición no fue bienvenido ya que aumentaron las denuncias y las torturas y se redujo la libertad.- Indica a qué colectivo pertenecen las personas que fueron juzgadas como culpables
Las personas que fueron juzgadas fueron las familias más prestigiosas Los Sánchez, Los Montesa, los Paternoy y los Santángel.

- Señala qué razones podrían tener aquellas personas que fueron condenadas como instigadores del asesinato para inducirlo.

Tener pensamiento opuesto a la Inquisición. Fueron principalmente contra los conversos.

- Indica que argumentos podrían tener a su favor los condenados.

No podían tener ningún argumento a favor ya que al estar en contra de la Inquisición los iban a matar de igual forma.

- Señala qué otros colectivos sociales de la ciudad podrían ser sospechosos de instigar el asesinato y qué razones podrían tener.

Supongo que la nobleza ya que si los conversos estaban en contra de la inquisición a la nobleza no le interesaba que esos grupos o esas personas estuviera en su reino.

- Di qué consecuencias tuvo el asesinato de Pedro Arbués y quiénes salieron beneficiados y perjudicados con ello.

La ciudad se levantó contra las minorías religiosas y contra los conversos y los culpables fueron castigados y el tribunal de Santo Oficio ya no encontró ninguna resistencia en Zaragoza.